cada año es lo mismo. días antes de mi cumpleaños, mi cerebro (por sí sólo, ojalá pudiera evitarlo) hace un recuento de lo que pasó entre la borrachera del año pasado y la borrachera que llegará en unos días.
como si fuera reloj, justo hoy empezó con sus programas especiales y el balance general de lo que se ganó y se perdió, y resulta que perdí más de lo que gané.
ahora que trato de enfocar todos esos momentos, se ven difusos y oscuros en mi pantallita. no puedo determinar exactamente en qué momento sucedieron, pero ubico la época. entre el año pasado y éste han pasado los sucesos más horribles de mi vida…
gané muy poco, casi nada.
perdí casi todo. la confianza en mis amigos, la confianza en mí misma, las ganas de vivir y las ganas de luchar. poco de esto he recuperado. perdí a la gente que quería, y perdí el cariño que le tenía a la gente, que es incluso más triste.
de toda la gente que perdí, a quien más extraño es a mi hermano. tengo una mezcla horrenda de tristeza, cariño e ira hacia él. por un lado me enoja y me duele que me haya abandonado, pero por otro lo entiendo y creo que habría hecho lo mismo en su lugar. sé que mucho de lo malo que me pasó (las pendejada que hice) no habría sucedido si hubiera estado él cerca para jalarme las orejas y decirme que no fuera idiota, pero no fue así y tuve que darme de madrazos con la vida para darme cuenta que estaba haciendo todo mal.
pero también me da mucha rabia que me haya abandonado así, sin más, sin una señal furtiva de que no se había ido del todo. sé que podría hacerlo si quisiera, pero que no haya hecho algo significa que no quiere.
es una de las muchas cosas que no entiendo. no parece justo, creí que le gustaba estar aquí. ahora todo lo que tengo son recuerdos y discos, una foto y una canción que me lo recuerda (con rabia, con dolor, con impotencia y sí, con mucho cariño).
como si fuera reloj, justo hoy empezó con sus programas especiales y el balance general de lo que se ganó y se perdió, y resulta que perdí más de lo que gané.
ahora que trato de enfocar todos esos momentos, se ven difusos y oscuros en mi pantallita. no puedo determinar exactamente en qué momento sucedieron, pero ubico la época. entre el año pasado y éste han pasado los sucesos más horribles de mi vida…
gané muy poco, casi nada.
perdí casi todo. la confianza en mis amigos, la confianza en mí misma, las ganas de vivir y las ganas de luchar. poco de esto he recuperado. perdí a la gente que quería, y perdí el cariño que le tenía a la gente, que es incluso más triste.
de toda la gente que perdí, a quien más extraño es a mi hermano. tengo una mezcla horrenda de tristeza, cariño e ira hacia él. por un lado me enoja y me duele que me haya abandonado, pero por otro lo entiendo y creo que habría hecho lo mismo en su lugar. sé que mucho de lo malo que me pasó (las pendejada que hice) no habría sucedido si hubiera estado él cerca para jalarme las orejas y decirme que no fuera idiota, pero no fue así y tuve que darme de madrazos con la vida para darme cuenta que estaba haciendo todo mal.
pero también me da mucha rabia que me haya abandonado así, sin más, sin una señal furtiva de que no se había ido del todo. sé que podría hacerlo si quisiera, pero que no haya hecho algo significa que no quiere.
es una de las muchas cosas que no entiendo. no parece justo, creí que le gustaba estar aquí. ahora todo lo que tengo son recuerdos y discos, una foto y una canción que me lo recuerda (con rabia, con dolor, con impotencia y sí, con mucho cariño).
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