el dark side of the moon es un disco que debe escucharse recostado en la cama, a oscuras y de preferencia un poco pacheco, y más perfectamente aún, acompañado de "alguien especial" [estúpido cliché] que sepa escuchar y sentir todos y cada uno de los instrumentos, ruidos, sonidos y emociones ... especialmente the great gig in the sky [nada supera la versión del disco, aunque en vivo pone la piel chinita, no evoca el mismo dolor que la original].y aunque lo ideal no es estar a 50 metros de altura congelándome las nalgas en el foro de la peor cerveza del mundo, igual disfruté de roger waters y sus traumas convertidos en canciones que tocan los sentimientos universalmente, pues quién no tiene un syd barrett en su vida? [yo tengo demasiados por si alguien necesita uno].
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