miércoles, diciembre 20, 2006

el mundo de los sueños










la lápida de gabriel, como la vi en mi sueño


de creer en un horóscopo, o en una deidad o filosofía, prefiero creer en mis sueños. más allá de que pudieran ser premonitorios, algo a lo que no le doy crédito, sí confío en que me den respuestas a problemas que de manera consciente no puedo atacar.

el inconsciente es muy poderoso, y a veces los sueños no sólo nos muestran algo que conscientemente no podemos apreciar, sino que nos transportan a una realidad que no es la que vivimos en vigilia y nos reconfortan y ayudan a superar tragos amargos. soñamos con gente que está lejos, con gente que no conocemos, con gente que sólo vive en nuestros sueños. soñamos conscientes o soñamos dormidos. y hay sueños tan poderosos que al despertar, nos hacen sentir bien de nuevo.

soñé con él, como lo he hecho los últimos meses. pero esta vez el sueño fue diferente. me pidió perdón y se lo dí, y después se moría. amanecí en paz. todavía sufriendo por el pasado perdido, es verdad, pero reconfortada por un sueño.

martes, diciembre 19, 2006

miércoles, diciembre 13, 2006

la muerte de una cebra



esta foto la encontré en el recuento de este año que (por fin) termina, en reuters.

quedé asombrada. la piel de la cebra está literalmente pegada a sus huesos. el pobre animal murió de hambre y sed en algún país africano olvidado por dios y por el hombre...al igual que muchos niños y ancianos y otros animales en países igualmente africanos e igualmente olvidados.

hay personas que hacen huelgas de hambre (de sólidos al menos) por más de un mes y sobreviven, en estado lamentable pero sobreviven. cuánto tiempo habrá pasado para que esta cebra se haya consumido así? poco a poco ir agotando su carne hasta quedar como una pila de huesos con tapizado de lujo. quisiera creer que se quedó dormida y no sintió como se consumía lentamente bajo los rayos del sol, pero probablemente haya estado consciente mientras su cuerpo hacía implosión, los ojos abiertos y las patas apoyadas delatan un último esfuerzo por ponerse de pie para quizá comer, que en su débil cuerpo provocó un infarto.

murió como anoréxica. con el corazón latiendo a ritmos desenfrenados a ratos o apenas palpitando en otros ratos, desmineralizada, estreñida, con daños renales, anémica y convulsionándose.

murió sola en medio del campo, rodeada de seres razonablemente más preocupados por su propia supervivencia.

murió de pie, no tendida sobre la cama sosteniendo un teléfono como marilyn o con una aguja en su brazo como janis, que también murieron y vivieron solas.

murió, finalmente. luego de soportar por no sé cuántos días su penosa condición, su falta de energía, los dolores musculares, mareos, la fractura de algún hueso.

afortunadamente para ella, no tenía conciencia de su propia muerte. se sintió mal, sí, pero no lo supo nunca ni lo sabrá, los animales no tienen esa suerte.

en cambio los humanos sí. estamos conscientes de nuestro sufrimiento, de estar muriendo poco a poco. por eso llamamos a emergencias y decimos que nos hemos tomado cuanta pastilla encontramos en casa. por eso escogemos desangrarnos lentamente justo una hora antes de que regrese mamá del trabajo. por eso escribimos notas suicidas y diarios.

por que estamos conscientes de que nos vamos y nos da miedo. por que tenemos la esperanza idiota de poder ser salvados. al final, sólo queda la rabia por haber sido cobarde. por no ser una cebra que aunque tiene el corazón a punto del desmayo, intenta levantarse a comer y así exhala su último aliento.

miércoles, diciembre 06, 2006

el limbo


si el infierno es. como alguna vez me dijeron, vivir por toda la eternidad el momento más triste de la vida, entonces qué es el limbo? según lo que nos ha enseñado la subcultura esotérica, los fantasmas y aparecidos son almas en pena que vagan por el mundo de los vivos por que tienen asuntos no resueltos o simplemente por que no se les da la gana cruzar al otro lado.

también hay quienes dicen que el infierno y el cielo y el limbo se encuentran todos en este plano terrenal en que vivimos lo que llamamos vida, que por lo tanto no hay nada después de que el corazón se para y el cerebro deja de tener tormentas eléctricas. eso es aún más reconfortante que la idea teológica de un lugar donde hay gloria si se fue bueno, o penurias si se actuó mal.
en lo personal, no quisiera vivir este momento de nuevo, mucho menos eternamente. lo he vivido más de un mes y ya no puedo soportarlo. sin embargo tengo miedo que sea cierto que haya vida después de que uno muere y vagar eternamente condenada a sufrir esto.
aunque probablemente el limbo sea divertido. se tiene lo mejor de ambos mundos. no se está presente físicamente, no hay cuerpo, no hay cólicos menstruales ni dolores de cabeza ni gastritis ni frío ni hambre, pero sí hay (según los esotéricos que creen en fantasmas) un cuerpo emocional que puede vagar sin control o mejor aún, convertirse en un poltergeist y provocar terror entre algún adolescente conflictuado y desafortunado.
me pregunto, qué se necesitará para convertirme en un fantasma? cómo se podrá entrenar aquello que llaman alma para que se quede en la tierra y divertirme provocando los destrozos que no pude en vida?
dicen que el dejar asuntos pendientes o la necesidad de entregar un mensaje a quienes siguen vivos es lo que mantiene a las "almas desencarnadas" vagando por estos lares [buena idea. antes de morir dejaré ropa tendida para regresar a avisarle a mi madre que la descuelgue antes de que llueva]
nunca he visto ni sentido ni escuchado un fantasma. no creo en esas cosas, pero leer historias y ver fotos trucadas es una actividad muy interesante que realizar cuando en la oficina no hay trabajo pendiente...y ya. no hay vida después de la muerte.
el cielo, el infierno y el limbo son cosas que tenemos en la cabeza nada más y que experimentamos de vez en cuando: en un orgasmo, en una traición o en un día aburridísimo en que pasamos las horas leyendo sobre fantasmas.